martes, 14 de abril de 2009

Los efectos del período de Entreguerras en España (ó la polarización del pueblo)

Muchos fueron los hechos que marcaron el período entreguerras. Quizás en primer lugar, por el solo hecho de existir un período de poco mas de 20 años que marca la transición hacia los períodos más violentos de la historia humana, el estancamiento de los métodos convencionales de guerra, pero por sobre todo iba a comenzar a definir los rumbos que ira a tomar el mundo occidental. Frente a eso, en el viejo continente se vivió el auge y el nacimiento de un sinnúmero de alternativas ideológicas que según su propio desarrollo, y su propia inserción en el mundo contemporáneo, marcarían tanto tendencias como la búsqueda de extender las propias influencias de modo tal de alinearse para una victoria aplastante.

Resulta entonces vital el reconocer cuales son algunos de los episodios que marcan la toma de postura de países, frente a conflictos que se suceden entre terceros, o problemas internos de otros. ¿Por qué? Fundamentalmente debido a las influencias y la consecuente consecución de territorios o puntos estratégicos dominantes. Es así como también debemos reconocer cuál es, y como se gesta la confrontación ideológica, cuales son las distintas ideologías presentes, y como se gesta finalmente la victoria fascista, tanto en Italia como en Alemania. Sin embargo centraré mi análisis, en el apoyo a través de tratados internacionales, que llevó a Franco a la victoria, Europa a la pasividad y los Republicanos a una traición que los propios no superarían.

La guerra civil en España se viene gestando desde 1910 con la creación de los principales entes sindicales que encabezarían una fuerte lucha por conseguir mayor preponderancia política. Esto debido a las miserables condiciones en las cuales se encontraba el proletariado español, marcado fuertemente por una sociedad de castas, campesina y muy atrasada si se le es comparada con países al este de España. La pobreza había generado ya hacia 1910 un fuerte descontento popular, apoyado fundamentalmente por dos organizaciones sindicales que posteriormente llegarían a ser fundamentales en la Guerra Civil. Por un lado encontramos a la Unión General de Trabajadores, de marcada tendencia Comunista, influenciada principalmente por los ideales socialistas y comunistas de la primera y segunda Internacional obrera, fundado en 1888. Hacia 1910 es fundada la Confederación Nacional de Trabajadores, de tendencia anarcosindicalista a partir del Periódico Solidaridad Obrera. Luego de que fuera declarado un sindicato ilegal para término de la primera guerra mundial, la cantidad de afiliados a ambos sindicatos ya superaba con creces el millón de personas y fue capaz de iniciar una huelga general con carácter de revuelta en 1917. Hacia 1919 con la crisis de la industria catalana que obligó a muchos obreros a sumarse a las filas de la CNT, solamente la cantidad de afiliados a la CNT ya sumaban mas de 750.000 personas. Esa cantidad hacia 1936 se duplicaría.

El conflicto comienza a polarizarse cuando gracias al crecimiento de los grupos de izquierda, a la ineficiencia continua del gobierno republicano, al creciente descontento con la monarquía se sumaba la creación de grupos “pistoleros” que eran contratados para asesinar a militantes sindicalistas. En 1923 un descontento generalizado en el ejército desembocan en un golpe de estado encabezado por J. A. Primo de Rivera quien gobernaría hasta 1930. Influenciado de manera importante por las distintas corrientes fascistas y nacionalistas de Europa. Se diferenciaba de ellos sin embargo, debido principalmente a que al pueblo español, nunca le ha venido bien la idea de superioridad de raza aria. Más bien, y eso lo sabía Primo de Rivera, es la efervescencia Católica en España, la que podrá forjar la unión del estado en pos del imperio. Tal como lo señala la siguiente cita: “...lo religioso y lo militar son los dos únicos modos entero y serios de entender la vida”. En otra parte dirá: “La vida es milicia y ha de vivirse con espíritu acendrado de servicio y de sacrificio” (...) “Por que no hay religión que no sea una milicia, ni milicia que no esté caldeada por un sentimiento religioso-; y es la hora que comprendamos que con ese sentido religioso y militar de la vida, tiene que restaurarse España.[1] Es así como surge lo que sería la Falange Española. La falange que surge bajo los ideales de Primo de Rivera, que sin embargo con la llegada de Franco se tornaría aun más radical y aun más afín con los demás fascismos de la región.

Falta sin embargo aún para insertar y contextualizar en pos del objetivo general, y es que el hecho de que Benito Mussolini asumiera 14 años antes de la sublevación de Francisco Franco hacia posible en primero lugar el hecho de que antes de la sublevación pueda coordinarse y asegurarse la ayuda militar de una dictadura que llevaba mas de 10 años consolidando sus fuerzas militares en Italia y en segundo lugar hacia posible que este pudiera entablar relaciones con el aliado de Mussolini, Adolf Hitler, quien después del desastroso comienzo de la sublevación de Franco, prestara ayuda incondicional al régimen de Franco. Para confirmar esto he extraído la siguiente cita: “Ha nacido el fascismo en 1922. Debe considerársele como una forma de nacionalismo, el nacionalismo italiano, con sus propias características. Pero, por haber sido el primero de los movimientos nacionalistas que alcanzó el poder, por la espectacularidad que lo rodeó y, sobre todo, por su éxito inicial en todo lo cual fue superado ampliamente por el alemán, se uso con frecuencia como denominación genética.”[2]

Para fundamentar empíricamente la ayuda militar prestada a Franco debemos enfrentar una segunda parte de análisis con aun más rigurosidad y capacidad de análisis. Pero sobre todo incluir un episodio bastante demostrativo del deterioro de las relaciones internacionales, conocido como el comité de la no-intervención. Sucede que en Francia las presiones eras muy altas por parte de la población civil y de algunos grupos de izquierda para que éste país interviniera a gran escala en la guerra civil a favor del gobierno del Republicano del Frente Popular. Es así como el almirante Darlan viajó a Londres para convencer a los ingleses de intervenir, estos se negaron y convencieron a Francia del respeto de la neutralidad en España. La ayuda militar que recibía Franco sin embargo de Italia y Alemania era demasiado evidente por lo que los ingleses aceptaron la no-intervención relativa, que buscaba legalizar el trafico de armamento a España a través de México como lo señala la siguiente cita: “El día 6 Blum envió a Londres al almirante Durlan, con el encargo de convencer a los ingleses para que intervinieran (con lo que la posición de Francia hubiera cambiado). Estos se negaron. (...) Cuando se hizo evidente que Italia y Alemania continuaban ayudando a Franco, Blum aceptó lo que el llamó la non-intervention relacheé, la organización de un contrabando virtualmente oficial.”[3]

Lo que sucedió después fue para la Republica Española, para los sindicatos, y el Frente Popular, elegido democráticamente por el pueblo español realmente lamentable. Europa se enfrascaba en una serie de declaraciones y hacia fines de 1937 ya la mayoría de países Europeos habían declarado su supuesta neutralidad y adhirieron a la convención de la no intervención. El mismo Mussolini se vio muy favorecido por la creación de este pacto que permitía y aseguraba a franco el abastecimiento infinito de material bélico y por otra parte aseguraba que el Frente Popular no recibiera ayuda alguna. Así lo asegura la siguiente cita: “(...) Escribió el mismo Ministro de Asuntos Exteriores Alemán.”la victoria de Franco requiere que las unidades de voluntarios que luchan a su lado en la España nacionalista sean mantenidas, que su capacidad de lucha se conserve por medio de constantes refuerzos y que se ayude a Franco con material de guerra... No debemos permitir que sea disuelto el comité Francés por la no intervención...Por el contrario debemos intentar conservar el comité como un instrumento que proporcione a Francisco Franco ayuda diplomática y que obstaculice la política Francesa e Inglesa con respecto a España.” [4]

Mas adelante en el mismo texto el autor señala: “Los contemporáneos llamarán a todo este proceso la farsa de la no intervención. Una consecuencia de la guerra y de la existencia del comité de no intervención fue que Italia y Alemania iban a colaborar estrechamente de manera cotidiana.”[5] La colaboración llega a tal punto que en el caso de Mussolini, no había iniciado en la década del 20 una gran reingeniería en sus industrias, por lo que la producción de guerra Italiana en los años 30 quedó reducida a ser funcional a la actualidad, pero que a la larga el gasto económico para importación de materiales, que las propias industrias italianas no producían superaba con creces las reservas del Banco de Italia. La intervención en España significó un fuerte debilitamiento de las Fuerzas Italianas a pesar de la victoria de Franco como lo indica la siguiente cita: “Italia no había gastado mucho en armamento, en términos absolutos, durante la primera mitad de los años treinta, aunque incluso entonces había necesitado invertir una proporción mas elevada de su renta nacional en los servicios armados que probablemente todos los otros estados a excepción de la URSS. Pero la prolongada campaña abisinia, coincidiendo con las intervenciones España, hico que aumentasen mucho los gastos entre 1935 y 1937. (...) Por el contrario las intervenciones en Abisinia y en España debilitaron fuertemente a Italia.”[6]

Con la situación dada, al Frente Popular no le quedaba otra opción que enfrentar un cruel destino. Ante una impresionante supremacía militar de Franco, el 17 de Julio de 1936 se inicia lo que iba a ser la resistencia a lo largo de toda España. Distinto a lo que se pensaba, el 19 de Julio en cinco de las siete principales ciudades de España, en donde los militares fascistas se alzaron en contra de la Republica fueron derrotados por las milicias antifascistas. En Madrid, la UGT era mayoritaria, y asumió los medios de producción. La republica vivía sin duda una radicalización y transformación al socialismo. Sin embargo en Barcelona el sindicato que detuvo la rebelión militar fue la CNT, que después de rechazar las tropas militares, reestableció el orden público pero se negó a monopolizar el poder político, y fue así que a lo largo de todo España se inicio lo que se conoce hoy en día como la Revolución Española. La republica y las autoridades más conservadoras de carácter demócratas rechazaron sin embargo la emancipación del pueblo, que aprovechó la ausencia de instituciones fuertes debido al alzamiento militar. Y aprovechando la ayuda soviética, que a pesar de ser escuálida, fue suficiente como para que las milicias anarcosindicalistas fueran emboscadas por las tropas Republicanas.

Los resultados de lo que fue la Guerra Civil, o Revolución Española están a la vista. La gran parte de los militantes anarquistas fueron muertos en la Guerra, o asesinados posteriormente. La otra mitad huyó al exilo eterno, y la gran parte de ellos no volvieron a su tierra. Ya sabemos que la ayuda que brindo Mussolini hizo sucumbir a Italia, Alemania sucumbió en las entrañas mismas de su ego y la URSS con Stalin a la cabeza logró hacia 1945 desvirtuar de manera tajante la ideología Marxista. La Historia pudo haber sido otra. Algunos piensan si tan solo Francia hubiese intervenido a favor de la Republica. Otros dicen que eso hubiese gatillado una invasión alemana inmediata. Quedará a la deriva no tanto el pensamiento acerca de lo que nunca fue, sino a las miles de personas, que fueron asesinados en nombre de Dios y su nación.



[1] Carrington, Sergio Miranda. Raíces Ideológicas del nacionalismo Europeo. pp. 125-126

[2] Ídem pp. 140

[3] Parker, R. Historia Universal Siglo XX. Vol. 34 Europa 1918-1945 Capitulo 13 pp. 339

[4] Ídem. pp. 340

[5] Ídem. pp. 340

[6] Kennedy, Paul. Auge y caída de las grandes potencias, Editorial de Bolsillo, 2004, capitulo 4, pp. 469

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