viernes, 11 de marzo de 2011

Intermezzo: LA IDEA DE RECONCILIACION EN HEGEL

(Vamos a ir con algo de nietzsche contra Hegel ahora, ya anunciado mas atrás en el abstract, por lo cual se considera una lectura en tiempos de relajo, ya que el estudio de lo trágico en Nietzsche, si bien va a continuar, tendrá un Intermezzo. El texto está dividido en seis parágrafos y propone atacar la concepción hegeliana del espiritú absoluto, sobre lo cual mas adelante tendré una distinción que agregar, ya que dicha distinción no se encuentra en los parágrafos que siguen. Por último señalar que las citas incluídas en el texto están solo en el formato Word ya que aquí por x razón no aparecen. )


PERSPECTIVAS NIETZSCHEANAS


I.
Una idea clave en el pensamiento de G.W. F. Hegel es la idea de reconciliación. Nietzsche en cambio irá a prescindir de tal concepto, y argumentará, criticándolo, que ello forma parte de la moral de la compasión. Dilucidaremos en las páginas que siguen la disposición, veracidad y viabilidad de la crítica nietzscheana hacia el concepto de reconciliación tal como lo plantea Hegel. Uno de los objetivos secundarios será por lo tanto generar un contraste entre ambos pensadores, a partir del cual intentaremos abordar una teoría distinta de la reconciliación hegeliana.
Para tales efectos será menester comenzar con un breve repaso de la concepción de sujeto presente en ambos autores, para luego revisar la fenomenología del espíritu como reconstrucción histórica, y así plantear el problema del saber y la representación. Sólo a partir de éste punto podremos comenzar a preguntarnos por el concepto de reconciliación en Hegel. Veremos a), sus implicancias histórico-políticas, y b), la reconciliación referida al concepto de saber absoluto. En ese momento podremos plantear las condiciones de la moral de la compasión para ver la relación entre la reconciliación y tal moralidad. Al finalizar moveremos los términos de la discusión hacia la tragedia griega.
La noción de sujeto de Nietzsche, si bien es parecida en un principio a la de Hegel, o al menos así lo parece, llega a diferenciarse sustantivamente en cualquier análisis más profundo y exhaustivo. Ahora, resulta no menos importante, comprender algunos a priori, en una primera lectura no tan subterránea.
Bajo las comparaciones que se tienden a hacer entre los pensadores ilustrados, lo referido a Kant, tiende a estar en tela de juicio por la locación de la esencia fuera del sujeto , además de la justificación de la moral, lo ascético, y muchos otros temas en los cuales Kant pareciera ser incapaz de penetrar a fondo. Nunca logra superar realmente el pensamiento númico. En definitiva falló en ver lo que tanto Hegel como Nietzsche, sí lograron ver; a saber que la esencia del sujeto no está afuera del mismo sino que invariablemente, y de una o de otra forma, está adentro de éste. La idea de la esencia puede que en la actualidad sea un tema relativamente superado, aun así las implicancias filosóficas que tiene, son de consideración para la actualidad. Que la esencia esté dentro del sujeto, permite el paso definitivo del mismo hacia la autoconciencia, hacia el descubrir nuestra capacidad creadora, genuinamente humana; en cambio el creer que la esencia está fuera del mismo conlleva obviamente creencias religiosas teístas y creencias místicas, las cuales no son objeto del presente ensayo.
Además de lo señalado en el párrafo anterior, y concentrándonos ahora en los dos pensadores ilustrados que sí nos van a mantener ocupados, marcaremos algo que S. Houlgate expone en su libro “Hegel, Nietzsche and the criticism of metaphysics”, lo cual hace referencia a lo dinámico de la concepción de sujeto en Hegel cómo en Nietzsche. Escribe S. Houlgate: “Like that of Hegel, Nietzsche´s subject is dynamic; but, unlike that of Hegel, its dynamism is rooted in its instinctual life, rather than in its social and historical character.”
Así saltan a la vista dos elementos centrales en aquello que expone Houlgate. En primer lugar el hecho de que aquel sujeto que están concibiendo es en ambos casos dinámico, ya veremos las implicancias de ello. En segundo lugar hace la distinción aclaratoria que nos diferencia a Nietzsche de Hegel en lo concerniente a la raíz del sujeto dinámico. Podemos eventualmente agregar una tercera inferencia interesante; que está relacionada con aquello que se puede obtener al confrontar al sujeto pensado por Nietzsche y Hegel, con la raíz que se le asigna. De tal confrontación podemos sacar básicamente (entre otras) que lo dinámico con una raíz determinada (en este caso o histórica o instinctual) se encuentra en el propio sujeto. Existe por lo tanto una concordancia en relación con lo que expusimos unos párrafos atrás.
En relación con lo dinámico del sujeto, vale destacar un par de puntos. Nos preguntaremos ¿Por qué esta necesidad de dinamizar el sujeto? ¿Qué condición existe para que le encontremos esa explicación?
Lo que ambos pensadores están tratando de evitar, es asignarle al sujeto una característica que no sea adaptable a la condición dinámica de la naturaleza, de renovarse; en efecto a saber que todo vivo debe morir, a lo cual se le suele llamar `impermanencia´. Así, de alguna manera, ellos se aseguran, que aún hoy, y seguramente más adelante también, sus concepciones de sujeto puedan ser válidas en ese contexto de devenir un otro constantemente. El sujeto autoconsciente debe saber cambiar, ser dinámico, de acuerdo a las condiciones a las cuales está expuesto. Evidentemente una posición kantiana, respecto de este punto específico, difícilmente podrá sobrevivir al paso del tiempo y a la des-actualización del pensamiento religioso-dogmático. Porque no concibe un sujeto dinámico.
Quedan aun preguntas, tales cómo ¿Qué es una raíz histórico social? ¿Por qué Nietzsche concibe la raíz del sujeto dinámico como algo producto de lo instintivo? ¿Qué resultados arrojaría una comparación? Volveremos sobre estas preguntas por partes.

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