Perspectivas Nietzscheanas (Continuación)
II.
II.
W. Dudley establece una relación interesante entre el pensamiento filosófico de Hegel, el pensamiento de Nietzsche, y el concepto de libertad. Esta investigación establece que la fenomenología del espíritu como obra central de Hegel es a grandes rasgos un account de la libertad. Idea que resulta interesante desde dos puntos de vista. Por un lado lo relacionado con el espíritu absoluto (volveremos sobre aquello más adelante), y por otro la consideración de que la libertad verdadera es sólo alcanzable mediante el ejercicio de la pregunta filosófica (Nietzsche estará medianamente de acuerdo, a juicio del propio Dudley). Por lo tanto, Hegel se abre camino de ésta manera, para - a posteriori, insertar su propio trabajo filosófico relacionado con éste account de la libertad; o mejor dicho a mi juicio, su historia de la libertad del espíritu. Es lógico entonces pensar en que una buena parte de la fenomenología del espíritu está orientada a generar una especie de reconstrucción histórica, destinada a satisfacer variables y objetivos determinados, que le permitirán proyectar la idea final del espíritu absoluto. No obstante ¿Qué es lo que debe satisfacer? ¿Cuáles son los elementos a considerar?
El rol histórico de la fenomenología es importante para la concepción del espíritu absoluto por la razón que esgrime R. Valls Plana en su `Del yo al nosotros´:
“El ascenso de la conciencia al saber absoluto es un ascenso dialéctico y en este sentido queda ahí conservado. El espíritu tiene una historia que debe superar para comprenderse, pero al comprenderse no arroja su pasado por la borda, sino que lo retiene como naturaleza orgánica suya. La historia queda interiorizada.”
Según el mismo autor el centro de unidad de la fenomenología responde al “nexo entre esas dos dimensiones antinómicas bajo formula dialéctica” , las cuales explica en el párrafo anterior, y son aquellas referidas al “ser a la vez especulativo y empírico, sistemático y fenomenológico, lógico y experimental” .
Es entonces en esta fenomenología del espíritu, o según Dudley en este accountment of the spirit donde se comienza a presentar lo que para Hegel será el comienzo del advenimiento del espíritu absoluto, el cual históricamente ha sufrido lo paradójico del avance desde el medio de la antonimia mencionada. Sin adelantarnos en nuestro análisis hacia lo que será todo aquello referido al espíritu absoluto, debemos profundizar brevemente en lo que ya he expuesto a grandes rasgos, lo histórico de la fenomenología del espíritu.
El término conciencia, describe un status objetivado del ser humano en relación con su entorno. De hecho, cuando nuestra aproximación se refiere a un accountment histórico del espíritu, es de la misma manera un accountment histórica de la conciencia. Para Dudley, en su lectura de Hegel, el espíritu humano que nos diferencia de los animales es considerado not-natural . Para evitar caer en una contradicción, ésta lectura de Hegel establece precisamente que:
“Taken together, these two requirements entail that spiritual beings must be conceived in such a way that they internalize their connection to the natural world and thus come to be at home within it, but without lapsing back into a merely natural existence. Spiritual beings must be conceived in such a way that they achieve freedom through a positive reconciliation with the merely natural world from wich they differ, rather than through a negative flight from it.”
La contradicción es presentada en el apartado anterior de manera que se confrontan una natural existance, tomada como un a priori, con el recorrido en el tiempo del ser espiritual, el cual lo aleja y lo mantiene extrañado de su a priori. El párrafo citado ya deja entrever cierta referencia a la necesidad de una especie de reconciliación, que tiene que ocurrir históricamente, frente al tribunal del mundo (que es precisamente la historia) y para lograr tales efectos Hegel presenta la fenomenología del espíritu también cómo un accountment de la conciencia. Este `dar cuenta´ transcurre desde las fases más primitivas de la conciencia del espíritu, pasando por la intervención de la dialéctica hegeliana, hasta el inevitable advenimiento del espíritu absoluto, el cual encarnará la reconciliación de las antonimias presentadas. La reconstrucción histórica del espíritu es por lo tanto, también, una reconstrucción de la historia de la conciencia .
Dudley agrega en el siguiente párrafo: “The process of revising the conception of the spiritual until spiritual beings are understood to be reconciled with the natural world while preserving their difference from it comprises the entire philosophy of spirit” . De lo anterior podemos concluir que la naturaleza de la reconstrucción histórica del espíritu y su conciencia tiene como objeto lograr la reconciliación final mediante la revisión de la concepción de lo espiritual (the conception of the spiritual); tal accountment es precisamente la fenomenología del espíritu.
Tal como lo indica la palabra reconstrucción, la intervención hegeliana es entonces ciertamente performativa. En el sentido de que la reconstrucción implica construir algo donde ya ha habido construcciones anteriores, así fabrica una realidad nueva. Esta nueva realidad es aquella a la cual se le pretende adscribir, según Hegel, una cualidad diferenciadora. La cualidad provendría del comienzo del advenimiento del espíritu absoluto a través de la propia fenomenología. Esto nos indica que Hegel pretende introducir una superación de la contradicción entre teoría y práctica mediante un conocimiento que a la vez implique práctica. Una especie de conocimiento performativo teórico-práctico. Planteado desde un punto de vista teórico, con una evidente intención performativa en la práctica, dicho de otra manera.
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